EL MIEDO
Estamos acostumbrados
evitar los estados de miedo, huir de ellos y cambio engañarnos con estados de bienestar y mascaras diversas, tapando asi la realidad de nuestro ser. El miedo como cualquier otra emoción es
creada por uno mismo, y por lo tanto ha de recibir el mismo trato que las emociones positivas. Al excluir lo
que no nos gusta es como renegar de
partes de uno mismo.
BAILAR CON EL MIEDO
En silencio en un espacio donde no te moleste nadie durante
una hora, céntrate en ti, en tu persona, ahora pide al miedo que salga y se
coloque delante de ti. Si esto te cuesta puedes optar por imaginar que le ves
en un espejo o lo que sientas que te es más fácil.
El miedo tiene dos vertientes, una que es necesaria para la
supervivencia, el aprendizaje, la resolución de problemas y todo lo que de esta
se puede aprovechar en positivo para la evolución.
Y el otro vertiente es la
del miedo sin control, aquí el miedo hace lo que quiere y lo que sabe desde su
conocimiento y experiencia, en ocasiones, llega a paralizar a la persona, la
bloquea mental y físicamente, la impide desarrollarse por timidez,
inferioridad, inseguridad, y todas las máscaras que el miedo se pone para
seguir vivo y seguir teniendo el control.
Hemos de reconocer y distinguir estas dos
vertientes para poder colocar a cada una en su posición, donde siempre será la evolución del ser.
Habla con el miedo y dile que ha
de ayudarte y a partir de ahora debera seguir las pautas que tú le des.
Habla con él, di que necesitas que ahora se ponga bajo tu disposición,
le agradeces lo mucho que ha hecho por ti, todo el aprendizaje y el tiempo
compartido. Pídele que te acompañe en este viaje, que este tranquilo, es tiempo
de cambios y el merece esta oportunidad.
Visualiza como le das la mano y le llevas al primer chacra, que es una pista de baile redonda de color
rojo, suena la música y comienza el baile. Observa lo que ocurre, si está
tranquilo, si se siente mal, inseguro, deprimido, enfermo, maltratado,
cualquier emoción que te llegue amala, y
con comprensión dile que no pasa nada que todo está bien, estas con él y ha de
confiar en ti.
Abrázale mientras bailas, deja que sienta tu amor y se tranquilice.
Cuando sientas que ya esta tranquilo le invitas a
acompañarte a la segunda pista de baile. Y en la primera pista entra el amor y la
conciencia a bailar y a llenar la chacra con su presencia. Déjales allí
tranquilamente.
En la segunda pista que es de color naranja, sigue el mismo procediendo
con tu pareja, observa lo que sucede y si tiene miedos sexuales, sentimientos
de abuso o violación, si tiene frio, tiembla, o esta nervioso, observa sus
reacciones. Y permanece hasta que sientas que ya está tranquilo en ese momento
el amor y la conciencia suben a bailar a esa pista.
Por un pasillo blanco subimos a la tercera pista, un salón
de baile de color amarillo resplandeciente. El miedo se asusta con la luz,
tiene la falsa creencia de que la luz le mata, le anula y le destruye. Dile que eso no es así, todo
lo contrario, a más luz más expansión de tu ser, mas conocimiento de lo que verdaderamente
eres, mas libertad.
El miedo en esta zona te impide ser tú mismo, conectar con
tu luz, desarrollarte como ser divino... el miedo se ha istalado en este punto
y lo ha invadido sin darte cuenta. Visualiza como todas estas memorias se van
limpiando a medida que bailáis juntos, que le envuelves en tu amor, que te haces
con él. Invítale a bailar y permanece allí hasta que sientas que se tranquiliza.
En ese momento sube el amor y la conciencia a bailar y
llenar ese espacio.
Sube por el pasillo al cuarto chacra, la chacra corazón,
aquí veras como el miedo no quiere
entrar, tiene la creencia de que el amor es su muerte... esta acostumbrado a oir que donde
hay amor no puede haber miedo, y esa creencia le impide avanzar.
Aquí se liberaran todas las memorias que tienes sobre el
miedo a perder la vida, la posición, a
seres queridos, tu poder, tus bienes etc... Observa cómo se van liberando a
medida que bailas con él, que siente tu
calor y tu apoyo.
Aquí déjalo un buen rato,
incluso tal vez necesite de días hasta que su miedo se disipe del todo.
Abrazate con el y dale comprensión mientras dices:
"Elijo amarme aun cuando sienta miedo."
ANA BELÉN . PANGEA